miércoles, 3 de agosto de 2011

Decisiones Importantes...



Me tomó varios meses volver a pensar si quiera un poco en la posibilidad de regresar a México.
Me dolía hasta la médula todo lo que pasó. Pero tenía que avanzar.
¿Cómo podría sanar todo eso si no me atrevía a viajar de nuevo?.
Lo medité noches completas... por semanas, meses... hasta que me armé de valor, y anuncié en mi casa que me iría a trabajar a Santiago para juntar dinero más rápido y así, quizás pensar en viajar de nuevo.
Agarré mis cosas, -al menos las necesarias- me despedí de mi mamá, no le avisé a casi ninguno de mis amigos, porque sólo iría a probar suerte, y sin tener un trabajo ni absolutamente nada concreto, me subí a un bus y llegué hasta la capital.

Mis amigos Rodolfo y Felipe, y mi mamá en mi último día viviendo en Concepción.

Los tres mosqueteros... :)
Dos de mis grandes mejores amigos.

Me fueron a dejar al terminal de buses de Collao... ¿cuál otro? :P

Byebye Concepción... :)

Debo decir que tuve muchísima suerte.
Mi Gran amiga Carolina me recibió con los brazos abiertos. Así que vivimos juntitas esa temporada en un departamento bien mono que tenía en Av. Las Condes, justo llegando a Lo Barnechea. Casi no tuve que buscar empleo, mandé por internet un CV y me llamaron un día después. Lo mejor de todo, es que mi nuevo trabajo estaba a 10 cuadras del departamento.
Yo estaba abierta a trabajar de lo que sea, y para ser tan chica, tenía bastante experiencia laboral: ya había trabajado en librerías, cafés, restaurantes, malls, en relaciones públicas, como maestra de inglés en un instituto, vendiendo chocolates artesanales y un sin fin de oficios... así que el puesto de anfitriona del "Lider" no me pareció tan malo.
Me pasaron un uniforme que se parecía más al de una aeromoza, me mandaron a cursos de capacitación de servicio al cliente, y a los pocos días, ya estaba lista ;).

Uniforme del Lider, mi nuevo empleo.

Mi tarea: servir café a los clientes, guiarlos por el supermercado si necesitaban algo, ayudarles con los más pequeños y por supuesto, rolar turnos con las promotoras.
Conocí a bastante gente ahí. Todo fue buenaonda... Me pagaban $360.000cl + impuestos, (casi 8,000 pesos mx + afore y salud) y tenía derecho a gimnasio, lavandería (sólo dejaba mi ropa marcada con mi nombre y me la entregaban limpia y planchada), servicio de comedor para desayuno, almuerzo, once y cena (todo gratuito), productos promocionales gratis y descuentos en las compras del supermercado. No estaba mal. 

La convivencia con mi amiga fue espectacular... al principio sentí un poco de miedo, después de todo, dicen que la convivencia "mata" o "fortalece"... y sin duda a nosotras nos fortaleció. Vivimos un periodo hermanable como nunca. Lo pasamos muuuuuuy bien. Salimos juntas a carretear, la acompañé varias veces a la universidad... íbamos juntas a hacer el supermercado, a rentar películas, al centro comercial.  Nos turnábamos para ir a pagar los gastos comunes, para limpiar, etc. Todo genial. De verdad que sin su ayuda, jamás lo hubiese logrado. Ella fue un apoyo incondicional. Siempre estuvo "ahí" conmigo.

Pasaron los meses y ya pude juntar el dinero suficiente. Lo discutimos bastante con Isra, él quería ir a vivir a Chile y yo le decía que mejor me venía yo a vivir a México, pues él ya tenía un trabajo estable en el DF, y hubiese sido muy complicado para él encontrar un nuevo empleo en Santiago, considerando que en ese tiempo él estaba recién egresado y no tenía absolutamente nada de experiencia laboral. Además que yo tenía un Tema Pendiente con México: sanar mi último vuelo. 
Estábamos en la cuerda floja, nadie tomaba una decisión y el tiempo seguía pasando. Por mientras, fui comprando todos los sellos de mis papeles en Relaciones Exteriores, en la embajada, y todos los lugares correspondientes para que, en caso de querer estudiar o trabajar fuera de Chile, tuviera todo en orden.

Un día, como cualquier otro, caminando por Av. Providencia vi una agencia de Lanchile, entré, y sin pensarlo tanto,  di 12 cheques para comprar un pasaje a México.
Llamé a Isra y le avisé que viajaría en 15 días... que se preparara para recibirme. Estaba demasiado contento, pero no entendía casi nada. Luego le expliqué con más calma que ya tenía mi pasaje.
Volví a la casa con el pasaje en la mano. Me despedí de mi amiga Carolina y le avisé a mi mamá que en 15 días me iría a vivir a México, así que viajaría ese mismo día a Concepción para pasar las últimas dos semanas con ella. 
Los últimos días en mi Querido Concepción fueron de regaloneo total... convivencia familiar, paseos, comidas con amigos, con la familia, etc.  Y claro, lloriqueo también... me despedí de mi familia, de mis amigos, de mi ciudad... siempre me gustó tanto Concepción.  Es una ciudad hermosa, llena de vida, mucha bohemia, MUCHO pasto, árboles.... arte, teatro, vida universitaria. 
Llegó mi última noche en Conce, y mis amigos me fueron a ver. Comimos pizza con chelitas y nos despedimos. Algunos se quedaron en mi departamento, porque mi vuelo salía a las 7am, así que decidieron acompañarme toda la noche.


Dieron las 5am, y mi familia me fue a dejar al aeropuerto. 
Aún recuerdo las últimas 4 caritas que vi ese día antes de volar: las de mis abuelos,  de Mabel y la de mi mamá haciendo pucheros...

Última noche en Chile.

Toda la banda... o bueno, casi toda... faltaron varios.

Mis amigas, peinando a la Diva, jajajajajá... :)

Subí al avión, miré mi pequeña ciudad desde el cielo, y se me hizo un nudo en la garganta que desencadenó en lágrimas, pero no de tristeza, no, no... sino de esperanza, de emoción por ser dueña de mi vida. Por ser libre, por haber recibido todos los momentos tal como llegaron, por tener la posibilidad de escoger lo que quería para mí... di gracias por todo, todo, todo lo que viví, y me puse en manos del universo.
Llegué en un santiamén a Santiago, y allá estaba de nuevo mi amiga Carolina esperándome junto a mi amiga Paula :)... nos fuimos a comer donas al Donkin` Donuts de Providencia, y después de mil abrazos, me fueron a dejar otra vez al aeropuerto para tomar mi último vuelo.
Iba muy nerviosa... pensé que quizás me harían algo más fuerte en migración mexicana por haberlos demandado. Así que me puse a conversar con mucha gente del avión y les pedí que por favor me ayudaran si veían algo raro.

Finalmente, después de 9 horas llegué a México... me asomé por la manga que daba al avión casi temblando y sudando frío... entonces me percaté que al final del pasillo había 3 hombres con letreros en las manos que decían "Srta. Priscila Quijada"... caminé un poco,  les hice una seña y se acercaron a mí: "Somos el Gerente del Aeropuerto y el Delegado Regional de Migración, bienvenida a México... discúlpenos por lo que pasó en su vuelo anterior, no volverá a suceder". :)
Fueron muy amables conmigo, me platicaron muchas cosas mientras caminaba,  me ayudaron con mis libros, bolsos y en general con todo lo que traía en las manos. No hice filas de ningún tipo a pesar de haber interminable gente formada. Me acompañaron en la Aduana y se despidieron de mí justo cuando pude ver dos ojitos negros y muy brillantes mirándome.
Era Isra :)... con un ramo de rosas más grande que él mismo :).

Después de un beso apasionado y un abrazo grotesco, respiré profundo, y pensé: "Ok, esto SÍ que es una bienvenida" :D.

C  O  N  T  I  N  U  A  R  Á. . .

7 comentarios:

AccesBeyond dijo...

Vaya, tu vida, siempre fue woaaaah... había cosas que no sabia de ti...tantos trabajos?...yo con cuea he trabajado en el supermercado y homecenter jajajaja :)
Oyeee... te extraño u_u ojalas nos veamos pronto y que TODOS tus sueños se hagan realidad, te quiero mucho, demasiado!!!!
Y cuando vengas, vamos a 1 fuente alemana si o si!!!

Priscila Quijada dijo...

Jajajajajajá... mi Roooobeert!!! :).. tengo ese viaje pendiente. Espero poder ir pronto a Chile... tenemos que ir a la Fuente Alemana... :D...
Espérame un ratito... que voy en camino... ya voy, ya voy...
Te adoro!!!... :)

pS. Y me faltaron más "chambas" loooco!!... hahahaha, hasta vendí papas fritas en el colegio, panqueques en la calle, de tooodo!!... jojojojo...

Lis dijo...

Me encanta como cuentas todas tus anécdotas , tan descriptivo, espero la continuación :-D

Priscila Quijada dijo...

Muuuchas gracias por leer!!!... :)))
Pronto escribiré más Prickieaventuras en México... hehehehe... :D

jjjjj dijo...

Prickieaventuras, tienes tantas anécdotas entretenidas que podrías escribir un libro amiga y estoy segura que te iría excelente : sale linda mi monse en la foto, le mostrare el blog apenas llegue. besoss! :)

Cote Mejias dijo...

Que lindo Pri! Te juro que me leí todo el blog de un tirón y hasta se me aguaron los ojos! Gracias por compartirnos tus historias! Yo siempre he querido escribir algo así, pero no tengo el talento literario... jejeje.

»»---( GåBRIELITå )---»» dijo...

Pri... que increìble leerte.. y pensar que yo viví todo al revez.. la espera de ivan... Ssiempre me ha gustado mucho leerte ... así que estare al pendiente en todo lo que publiques para leerte... besotes